
Tengo a uno de esos en la obra que hay ocasiones, que ya no sé ni por donde cogerlo o hablarle cuando me lo encuentro.
Cosas de la vida, del azar, la genética o de lo que sea, no sé; pero me toca las narices un rato tanto "veletismo".
Casi lo olvido... Añadirle a eso el... "talento" de saber mentirle en la cara a uno. ¿Mejor, verdad?
1 comentario:
Jo chica, pues según le de un aire raro al muchachillo... puede darte a ti una ráfaga y (sin querer) le empujas por algún huequito que encuentres, que como es un poco bajita la torre...
Bueno, mejor no te tomes esto al pie de la letra... XD
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