miércoles, 30 de abril de 2008

Aquarius VII

Diez días han pasado desde que tuve uno de descanso. Por fin mañana voy a poder despertarme más tarde de las seis de la mañana, estar sentada en el sofá viendo la tele, preocuparme únicamente de respirar y poco más.

Esta semana y media ha sido eterna. El sábado estaba completamente mentalizada de que no lo era, pero esta mañana se me acumuló todo el cansancio, el cabreo al no tener puente, el enojo de que me digan "que estoy descansada"... Ha sido un cúmulo de cosas que se han ido juntando y que al final me han pasado factura.
Por lo menos el viernes tendré compañía pues viene una compañera de visita, a aprender cuál es su función en una obra, etc...
!Ya sólo queda un día de curro esta semana! Aún no me lo creo

domingo, 27 de abril de 2008

Aquarius VI

Está bien. Ni el calor, el sudor, la media jornada, el trabajar un domingo-martes... Lo más importante del día de hoy es que él está bien.

Me refiero al trabajador que ayer se accidentó en la obra, rompiéndose la nariz. Ha venido a última hora para así irse directos todos a casa (me han acercado a la mía, con el consiguiente cachondeo). He hablado con él y a parte de los cortes de la nariz, se le ha amoratado el ojo a causa del golpe. Por lo demás, parecía tranquilo e intentaba quitarle importancia al golpe (quizá intentando tranquilizarme a mí).


En fin, tal y como le he dicho, no me voy a olvidar de él en toda mi vida. No en vano ha sido mi primer accidente de trabajo, y en parte, ojalá todos sean así o más leves.

Supongo que con el paso de los días se me irá esta rara sensación de la boca del estómago.

Cambiando ligeramente de estado de ánimo y de tema, se me ha ido por una semana la alegría de la obra. Hasta el próximo día 5 de Mayo no me vuelven los catalanes, con sus bromas, sus cánticos, sus comentarios... Los voy a echar en falta, y ellos lo saben.

sábado, 26 de abril de 2008

Aquarius V

Mierda de día, de sábado, de "lunes" me da igual. He llegado a casa hace cosa de una hora, pero esa no es la razón de ser de ese "mierda de día".

Esta mañana cuando a penas quedaba media hora para ir a comer, la jornada laboral que iba sobre ruedas, se ha torcido. Y de qué manera... Uno de los chicos que trabajaba ha sufrido un accidente. Se ha golpeado la nariz con un hierro al salir rebotado. No le ha partido la boca de milagro, ya que se ha agachado... Pero aún así, tiene una fractura cerrada del tabique nasal.

Tenga el cargo que sea, bien técnico de prevención, recurso preventivo, soldador, peón, me da igual... No le deseo vivir algo así a nadie. Es cierto que la sangre es muy escandalosa (verle con la nariz goteando y a uno de sus compañeros como una moto, como que me ha asustado, lo reconozco) y que el chico está bien pero aún así...

Aún tengo esa sensación rara en el cuerpo. Esa sensación fruto de la eterna pregunta que me llevo planteando desde que pasó esta mañana: ¿Podría yo haber hecho algo por evitarlo?

Cuando empecé esta obra sabía que nunca me olvidaría de ella, pero no pensé que sería por cosas como esta. Mierda de día

viernes, 25 de abril de 2008

Aquarius IV

Alguna vez tenía que tocar... Alguna vez iba a llegar el fin de semana en que tuviera que trabajar. Y ese día ya ha llegado.
He conseguido mentalizarme con más facilidad de la que imaginaba. Para mí, a diferencia del resto del mundo, hoy no es viernes.
Mañana es lunes aunque espero no llevarme encima esa ligera morriña dominguera. A pesar de todo he de reconocer que va a ser un "inicio de semana" de lo más entretenido; con risas de por medio (seguro), calor para dar y regalar, dolor de pies por doquier... Y un más que seguro cansancio presente al final del día, junto a la pereza post comida que con este buen tiempo siempre se acentúa.
Sólo espero que se me contagien las ganas que tienen los chavales, por los que curro el fin de semana, y así hasta el día 1 de Mayo se me pasen rapidito los días.
!Os acompaño en el sentimiento a los que curráis el finde!
pd: En la foto podéis verles en plena faena

domingo, 20 de abril de 2008

No Cash III

Ya se me ha pasado el cabreo que llevaba encima el viernes cuando actualicé por última vez. Y ya que estoy de mejor humor os traigo el segundo capítulo de No Cash.

Cierta personita me ha dicho que está perdiendo la vista gracias a mi hipnótico fondo negro y el tamaño de fuente de las letras, así que voy a poner las entradas a partir de ahora más visibles, ¿vale?

Bueno y para que no os perdáis, en este segundo capítulo retornamos a la escena inicial de la chica siendo interrogada por el poli.


Cap.2: Extraña rutina

¿A caso sufría del síndrome de Estocolmo o algo similar?
El agente la miraba sin comprender el por qué de sus lágrimas, de sus preguntas. ¿Quizá se sintiera culpable por haberle matado? La verdad era que, por mucho que la estuviera insistiendo sobre ello, él no creía que fuera culpable.
Pero lo que él pensara poco peso tenía frente a las pruebas que habían encontrado que la incriminaban.
Habían hallado sus huellas por toda la habitación del motel. Bajo las uñas del cadáver habían encontrado piel, cuyo adn coincidía con el suyo. Incluso podía ver las marcas enrojecidas en sus manos.
Y si eso no le era suficiente a cualquier jurado, la habían encontrado junto al cuerpo sin vida de Cash; con las manos ensangrentadas y el arma homicida, un 38, en ellas.

- Quería que lo hiciera…- La afirmación de la chica sacó al policía de sus cavilaciones.
- ¿Hacer el qué?
- Quería que lo hiciera… Después de tanto tiempo sin hacerlo, cambié de opinión.- Balbuceaba inmersa en sus pensamientos.
- ¿A qué se refiere Señorita Monroe?- Alzó la mirada pero sin centrarla en él.
- Le pedí que me pagara… Por mi… compañía, ya sabe.- No era la primera vez que una prostituta hacía tal afirmación en su presencia, pero el tono de su voz, su expresión al decirlo, parecían las de alguien que se arrepintiera por ello.- Sé que es… lo habitual pero… él no era algo… habitual.
- Antes me dijo que se habían visto en varias ocasiones.
- Él no era habitual porque era diferente, fuera de lo común.
- ¿Le pidió algo… fuera de lo corriente a caso?
- ¿Extraño?- Pensativa se mordió el labio inferior.- Todo con él era algo extraño y nuevo para mí. Habituada al trato poco… amable de los hombres que me buscaban, su actitud hacia mí, fue de lo más... extraña. Era… Era perspicaz.
- ¿En qué sentido?- Cada vez le intrigaba más conocer cómo había sido Cash en vida.
- Bueno, la primera vez que nos vimos en una habitación, se percató de mi… invalidez nada más franquear la puerta.
- ¿Su invalidez?- Una sonrisa asomó a los labios de la chica.
- ¿Sorprendido Agente Richardson?- La chica se irguió en la silla, mirando al frente donde suponía estaría él.- ¿No imagina a qué me refiero?- El policía se apoyó sobre la mesa fijando su vista en la chica, quien no borraba la sonrisa de su boca. – Oh vamos…- Indeciso e incrédulo, alzó su mano derecha a la altura de los ojos de ella, moviéndola ligeramente sin obtener respuesta.- ¿Y bien?-
- ¿Es… ciega?- Le preguntó incapaz de creer que así fuera.
- Bingo, Agente.- Su sonrisa se amplió aún más.
- Ahora entiendo por qué la dejó con vida tanto tiempo… No podía decir como era, no podía entregarle a la policía.
- Siendo sincera, aún sabiendo cómo era físicamente… No le habría delatado. Quizá en un principio sí pero… No, no habría podido hacerle algo así.
- ¿A caso… le quería?
- ¿Importa ahora? Está muerto…- Los dedos de su mano derecha se cerraron en un puño.- El muy imbécil tenía que salirse con la suya… Desde el principio lo hizo, y yo, como una completa estúpida, no me di cuenta
*****
Creo que me quedé algo corta de cantidad, espero no me haya pasado lo mismo con la "calidad". A ver si el tiempo y el humor me acompañan esta semana que entra y no tardo en actualizar. Eskerrik asko por vuestros mensajes en el anterior capítulo!
Musus varios

viernes, 18 de abril de 2008

Aquarius III, El Hijoputismo

Tal y como reza el título de esta entrada, hoy, voy a hablaros sobre el "hijoputismo".
Según la R.A.E. (Real Academia de Ekhi), el "hijoputismo" es esa cualidad, esa habilidad, que tiene el ser humano de joder, fastidiar, putear, tocar las narices a base de bien, al prójimo. Seguramente lo habréis sentido en vuestras propias carnes pero no lográbais ponerle un nombre en concreto. Eso se acabó.
Hay varios tipos de "hijoputismo": el amistoso, el familiar, el de las altas esferas y el laboral, entre otros.
Como os imaginaréis, ya que ésta es la tercera entrada del grupo Aquarius, os voy a hablar en concreto del
"Hijoputismo laboral".

¿En qué consiste?
Muy sencillo. Tal y como os decía en la definición, el hijoputismo es la capacidad que tienen ciertas personas de tocar las narices, en este caso, al compañero/a de trabajo, bien de forma consciente o no.

Ejemplo práctico:

Primera parte: 9.30 de la mañana. Me avisa la coordinadora de seguridad de la obra que tengo a dos trabajadores en obra, los cuales se suponía no iban a estar. Salgo a toda leche para allá ( maldito transporte público) llegando casi una hora más tarde. Me entero por ellos que el jefe les mandó en el último momento ir a primera hora porque sí.
En este caso, nos han puteado a los tres. A ellos porque han ido para nada, como quien dice (son unos mandados) y a mí, por ponerme en tensión al caer en la cuenta de que desde las 8 de la mañana ha habido gente currando sin mi supervisión, y no me han avisado.

Segunda parte:
20 minutos después de llegar les llaman. Tienen que ir a otra obra a arreglar las picias de otros (Puteados de nuevo ellos 2 y sus compañeros). Cabreo al canto, y yo mediando para calmar los ánimos. Se van, y vuelvo a dentro con la intención de irme. Con la cabeza en el horario de trenes me encuentro de casualidad con otros trabajadores "a mi cargo" que a pesar de decirme que hasta el lunes no aparecían, se presentan para quedarse. Tarde incluida.
En este caso, la puteada he sido yo. No me ha cabreado el tener que quedarme hasta las 18.30 un viernes (reconozco que me ha jodido ligeramente, sí, pero no tenía ningún plan especial. Sólo descansar), o el haberme quedado sin comer (suelo llevarme la comida pero hoy creía que de trabajar, sólo sería hasta mediodía como es habitual con los currantes del primer caso, y no hay un maldito sitio cerca donde comer que conozca )... Lo que me ha jodido es el hecho de que habiéndome dicho que hasta el lunes no volvían, se hayan presentado porque sí.
¿Por qué me cabrea tanto esto? Por la sencilla razón de que ellos saben perfectamente que si yo no estoy, no pueden trabajar. Repito un dato: me los encontré de casualidad. Si no llego a verles, ¿me habrían avisado? Lo dudo. ¿Y si llega a pasarles algo? La que se queda calva soy yo. ¿Y si les llegan a preguntar: "¿y la de seguridad? - No lo sé, ¿en casa?"?
Y luego me dicen que no me han hecho nada, que no me mosquee... No me jodas hombre, que encima, no es la primera vez que hacen algo similar.

domingo, 13 de abril de 2008

No Cash II

Creo que la intriga creada con la introducción o prólogo, como gustéis llamarlo; no os la voy a quitar del todo. Os dejo otro fragmento de la minihistoria que empecé hace días y que espero os entretenga pero de buena manera, y no terminéis de leerla con un sonoro bostezo que ni el león de la M.G.M. Gracias por vuestros comentarios en el anterior trozo, ya sabéis que todos son más que bien recibidos ;) Bueno, ya me callo. Por ahora...




Cap.1: Reckless

Varios meses antes…

Su paso era sereno, tranquilo. Caminaba con la seguridad de quien ha hecho el mismo trayecto cada noche durante varios meses.
El pequeño bolso negro colgaba de su hombro izquierdo, su mano derecha se movía al compás de sus pasos. Rascaba la gravilla a sus pies con la puntera de los zapatos. Era una vieja costumbre que le acompañaba desde que tenía 16 años.
Desvió sus pasos ligeramente hacia la derecha al escuchar el inconfundible sonido del motor de un coche, acercándose. Continuó andando sin aminorar el paso, haciendo oídos sordos a los pitidos del claxon.

- ¿Te llevo a alguna parte preciosa?- La varonil voz del conductor llegaba entrecortada a sus oídos a causa de la música a todo volumen.
- No, gracias. Me conozco bien el camino.- Le contestó sin detenerse un segundo más de lo necesario.
- No me cuesta nada…- Volvió a insistir él siguiéndola con el coche.
- Sigue tu camino que yo haré lo mismo.- Atajó ella metiendo una de sus manos en el bolso.
- Será zorra…- Las piedras le golpearon las piernas al acelerar el coche a fondo saliendo de la cuneta.
- ¡Que te den pringado!- Gritó a pleno pulmón con el brazo en alto y el dedo corazón apuntando al cielo para que pudiera verlo.

Siguió caminando olvidándose por completo del tipo del coche. No era la primera vez que algún conductor avispado que la veía caminar de noche, sola, paraba para llevarla donde quisiera. Con toda su buena fe por supuesto. Pero todas y cada una de esas ocasiones, terminaban igual: con ella caminando bajo las estrellas y el piloto de turno mascullando un réquiem en honor de sus antepasados.
La mayoría de aquellos hombres, sólo quería un poco de diversión gratuita a cambio del viaje. Pero tal y como bien sabía, nada era gratis y menos con ella. Algunos habían intentado abordarla varias veces en mitad del trayecto. Pequeñas cicatrices en sus piernas eran la prueba viviente de ello.

Sus pies se desviaron de nuevo al interior del arcén al escuchar el ruido de otro coche acercándose. Resopló cansada al percibir como aminoraba la velocidad a medida que se acercaba a ella. Intentando ahorrarse la inútil conversación y alguna que otra mención a su difunta madre, agitó su brazo izquierdo para que continuara su camino.

- ¿Estamos todos ciegos o qué? - Masculló una maldición en voz baja al detenerse el coche a su altura.
- El día menos pensado acabarás en la cuneta con la huella de un neumático en la espalda.- Se volvió hacia él, sorprendida.-A mí me da igual, pero no quisiera que me jodieras el coche al pasarte por encima.
- Pues mira por donde andas y listo.- Agitó la cabeza incrédula ante su actitud.
- Si no caminaras de noche por una carretera sin luz…
- Si me dejarais caminar a oscuras en paz…- Prosiguió ella, poniéndose de nuevo en marca.
- Si te dejara en paz cualquiera podría venir, atropellarte, o hacerte algo peor.
- ¿Peor que soportar una conversación estúpida? ¡Sí, por favor!- La risa queda del chico llegó a sus oídos con claridad por la ventanilla del copiloto.
- Entonces no querrás que te acerque a ningún sitio, ¿no? Tendrías que aguantar una conversación estúpida…-Sutil sin duda. Pero buscaba lo mismo que el resto al fin y al cabo. Algo que ella no daba con tantas facilidades.
- Gracias, pero prefiero estirar las piernas un poco más.
- Tú misma, pero quizá te arrepientas.
- Déjame que lo medite un instante más... Eh, no.- Zanjó divertida con una sonrisa.- Prueba suerte más adelante. Puede que encuentres lo que buscas.
- Tal vez… Aunque hubiera preferido tu compañía.
- Venga, lárgate ya que lo vas a estropear del todo.- Le apremió ella sin dejar de avanzar. Pronto el inconfundible sonido de los neumáticos rasgando el asfalto se perdió en la negrura de la noche.
- Mi compañía dice…- Inspiró hondo- Please forgive me while I turn out the lights, watch this haunted day turn into wasted night-Tarareaba recorriendo los últimos kilómetros que le separaban de su destino.- So cut me off-throw me down. Cause I'm reckless, goddamn son of a bitch!

*****

El título de este fragmento es por la canción Reckless del grupo Papa Roach; canción que he incluido al final del capítulo. Escuchadla ;)

Nos vemos pronto!!

viernes, 11 de abril de 2008

Bad Day

Iba a haber actualizado a mediados de semana pero han sido unos días un tanto, peculiares.
El mismo miércoles me levanté con el mismo ánimo de siempre, que mejora a medida que las canciones del mp3 se van sucediendo.
Pero no sé qué hizo, qué fue el detonante, que me cambió el ánimo, terciándose algo taciturno. Y no fui yo precisamente la que se dio cuenta de ello; sino el "Equipo Aquarius" que me acompaña cada día desde hace ya un mes. Me preguntaron si estaba triste, si estaba enfadada con ellos, a lo que me no supe contestarles más que "Nada, sólo es un mal día". Que al final se convirtió en dos.
Ahora que pienso en ello, y en estos días, se me vienen a la cabeza varias preguntas.
¿En verdad soy tan transparente que se me nota si no estoy bien? ¿Hasta "dónde" se puede llegar a "conocer" a alguien en una situación similar? ¿Hasta dónde les tengo que "permitir" que me conozcan? ¿Hasta donde quiero que lo hagan? ¿Por qué me cambió el humor de esa manera? ¿Por qué con cuatro chorradas consiguieron arrancarme una sonrisa haciendo que mi humor cambiara de nuevo? ¿Por qué hay gente que se empeña en arrancarte la sonrisa con el ceño fruncido? ¿Por qué algunos son incapaces de aceptar que una chica joven les diga algo coherente y argumentado que les haga cerrar la boca en temas laborales? ¿Por qué todos nos tenemos que quedar con la última palabra?
Creo que me he desviado un poco del tema con tanta pregunta y pensamiento encontrado en mi cabeza y puesto aquí.
En fin, necesitaba poner en palabras escritas algunas de las cosas que me vienen acompañando desde hace días, y que, aunque no me hayan quitado el sueño, las he llevado a cuestas.

domingo, 6 de abril de 2008

No Cash

Una de las razones por las que abrí este blog además del aburrimiento, fue que no quería olvidarme, en cierta manera, de escribir. Escribir historias más bien. Y bueno, parece que con mudez y ceguera me he quitado un poco las telarañas. Con mejor o peor resultado pero ahí están, y pienso seguir con ellas, no las olvido.
Pero, hoy, vengo aquí con otro proyecto diferente que llevo rumiando varios días. La hora de la comida sentada al sol ha surtido efecto y bueno, he aquí el comienzo de esos resultados. Espero vuestras sinceras opiniones ;) A ver cómo va la cosa.




Sus dedos tamborileaban sobre la superficie metálica. El roce de sus uñas contra la misma, marcaba el ritmo de esa canción que no cesaba de sonar en su cabeza.
Abandonó por unos instantes la mesa para palpar los bolsillos de su chaqueta. Sacó la cajetilla de tabaco, llevándose un cigarrillo a los labios. A punto de prenderlo, preguntó:

- ¿Se puede fumar aquí?
- Adelante.- El repentino calor que sintió, hizo que se inclinara hacia delante en busca de la lumbre.
- Gracias.- Exhaló el humo viciando el ambiente de la pequeña habitación.
- Bien señorita Monroe…- Una juguetona sonrisa se dibujó en los finos labios femeninos.- ¿Podría explicarme ahora cómo lo consiguió?
- ¿Cómo conseguí el qué?- Preguntó con la mirada perdida en un punto incierto de la sala.
- Cómo consiguió matar a Cash.
- Joseph…- Comentó mientras apuraba el pitillo.
- ¿Cómo dice?- El agente se reclinó en el asiento.
- Se llamaba Joseph. Y yo, no lo maté.- Apretó la colilla a punto de extinguirse contra el perfil de la mesa, apagándolo.
- La encontramos en la misma habitación, con la sangre de Cash en sus manos y ropa… ¿Y dice que no lo mató?
- No, no lo maté.- Reiteró ella con rotundidad sin alterar un ápice ni su pulso ni su voz.
- Aunque lo confiese, eso no la condenaría señorita Monroe. El hecho de que Cash…
-
Joseph…- Volvió a insistir ella a media voz.
- El hecho de que fuera…- Prosiguió el agente haciendo oídos sordos a la mención del nombre del fallecido.
- No lo maté.- Le interrumpió una vez más, impacientando al policía.- Sólo… Sólo le hice prometerme que cuando acabara conmigo, no habría ninguna más.
- Pero usted está con vida y él, ayer, yacía muerto sobre un charco de sangre. Su sangre.- El policía la observaba con atención, atenta a cualquier gesto que dijera más de ella que sus propias palabras. No habría sido la primera vez.
- No pudo hacerlo.- Entrelazó sus manos sobre la mesa, soltándolas poco después al reacomodarse en la silla.
- ¿Por qué no?
- Se quedó sin dinero en efectivo. – La sonrisa volvió a los labios de la chica al recordarlo. Sus cabellos castaños se agitaron ligeramente sobre sus hombros al ahogar una carcajada.- ¿Se lo puede creer?- Le preguntó silenciando su risa casi en el instante en que surgió de su garganta con claridad.

El agente percibió su repentino cambio de ánimo al ver sus labios contraerse entre sí con fuerza antes de que su cabello, cubriera por completo su rostro, y escuchara un ligero murmullo que pronto reconoció como suaves sollozos.
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Bueno, esta es la introducción por así decirlo. Sé que no es mucho y que tendréis más de una pregunta rondándoos la cabeza que espero se os vaya resolviendo a medida que desarrolle la historia; pero es lo que ha surgido. Ya sabéis que se acepta de todo: tomatazos, sugerencias, gritos varios... jejejeje
!!Un besazo y que tengáis un buen inicio de semana!!
Pd: El título tiene su razónde ser...

miércoles, 2 de abril de 2008

Aquarius II

Las veces que he hablado sobre mi trabajo actualmente, ha sido para quejarme (con razón o eso creo). Pero hoy, voy a hacer la excepción. He encontrado algo bueno y creo que se merece que lo mencione tanto como lo peor.

Vamos a empezar por el principio de los tiempos... Desde inicios de marzo estoy como recurso preventivo en una obra. Para que nos entendamos, me encargo de velar por la seguridad y la salud de los trabajadores.

Hoy, por ejemplo, solo he tenido a 5 currantes a mi cargo; y la verdad es que son de lo mejorcito que se podría encontrar. La mayoría no supera los 25, y son unos currantes natos que no paran. Son unos cracks catalanes con acento andaluz (imaginaos el show) que me tratan con respeto, casi como uno más del grupo. Hacen caso a lo que les digo (aunque también es cierto que tienen que hacerlo por narices jejeje); nos echamos unas risas en los descansos...

En definitiva que en 3 semanas que llevo con ellos ya les he cogido cariño :) Y creerme cuando os digo que encontrar a trabajadores así (jóvenes, currantes hasta la médula y que tomen en cuenta lo que dices) es más que complicado.

Así que... !Un Aquarius a vuestra salud chicos!