viernes, 11 de abril de 2008

Bad Day

Iba a haber actualizado a mediados de semana pero han sido unos días un tanto, peculiares.
El mismo miércoles me levanté con el mismo ánimo de siempre, que mejora a medida que las canciones del mp3 se van sucediendo.
Pero no sé qué hizo, qué fue el detonante, que me cambió el ánimo, terciándose algo taciturno. Y no fui yo precisamente la que se dio cuenta de ello; sino el "Equipo Aquarius" que me acompaña cada día desde hace ya un mes. Me preguntaron si estaba triste, si estaba enfadada con ellos, a lo que me no supe contestarles más que "Nada, sólo es un mal día". Que al final se convirtió en dos.
Ahora que pienso en ello, y en estos días, se me vienen a la cabeza varias preguntas.
¿En verdad soy tan transparente que se me nota si no estoy bien? ¿Hasta "dónde" se puede llegar a "conocer" a alguien en una situación similar? ¿Hasta dónde les tengo que "permitir" que me conozcan? ¿Hasta donde quiero que lo hagan? ¿Por qué me cambió el humor de esa manera? ¿Por qué con cuatro chorradas consiguieron arrancarme una sonrisa haciendo que mi humor cambiara de nuevo? ¿Por qué hay gente que se empeña en arrancarte la sonrisa con el ceño fruncido? ¿Por qué algunos son incapaces de aceptar que una chica joven les diga algo coherente y argumentado que les haga cerrar la boca en temas laborales? ¿Por qué todos nos tenemos que quedar con la última palabra?
Creo que me he desviado un poco del tema con tanta pregunta y pensamiento encontrado en mi cabeza y puesto aquí.
En fin, necesitaba poner en palabras escritas algunas de las cosas que me vienen acompañando desde hace días, y que, aunque no me hayan quitado el sueño, las he llevado a cuestas.

2 comentarios:

Bayadère dijo...

Ay muchahcha, esos misterios tiene la vida, y hasta que alguien nos lo explique, sólo nos queda seguir tirando del carro. A mi también me pasa a menudo, por si te sirve de algo (ya sabes que mal de muchos...) Un día genial se me puede fastidiar en 2 minutos, y uno horrible pasar a ser mucho mejor. ¿No has pensado nunca lo felices que seríamos si fuésemos una lechuga o un geranio? En fin chiquichu, espero que no se te vuelva a repetir en un tiempito. Besines

Ekhi dijo...

En mi próxima vida creo que optaré por ser un mosquito, para dar por saco a la gente.