domingo, 13 de abril de 2008

No Cash II

Creo que la intriga creada con la introducción o prólogo, como gustéis llamarlo; no os la voy a quitar del todo. Os dejo otro fragmento de la minihistoria que empecé hace días y que espero os entretenga pero de buena manera, y no terminéis de leerla con un sonoro bostezo que ni el león de la M.G.M. Gracias por vuestros comentarios en el anterior trozo, ya sabéis que todos son más que bien recibidos ;) Bueno, ya me callo. Por ahora...




Cap.1: Reckless

Varios meses antes…

Su paso era sereno, tranquilo. Caminaba con la seguridad de quien ha hecho el mismo trayecto cada noche durante varios meses.
El pequeño bolso negro colgaba de su hombro izquierdo, su mano derecha se movía al compás de sus pasos. Rascaba la gravilla a sus pies con la puntera de los zapatos. Era una vieja costumbre que le acompañaba desde que tenía 16 años.
Desvió sus pasos ligeramente hacia la derecha al escuchar el inconfundible sonido del motor de un coche, acercándose. Continuó andando sin aminorar el paso, haciendo oídos sordos a los pitidos del claxon.

- ¿Te llevo a alguna parte preciosa?- La varonil voz del conductor llegaba entrecortada a sus oídos a causa de la música a todo volumen.
- No, gracias. Me conozco bien el camino.- Le contestó sin detenerse un segundo más de lo necesario.
- No me cuesta nada…- Volvió a insistir él siguiéndola con el coche.
- Sigue tu camino que yo haré lo mismo.- Atajó ella metiendo una de sus manos en el bolso.
- Será zorra…- Las piedras le golpearon las piernas al acelerar el coche a fondo saliendo de la cuneta.
- ¡Que te den pringado!- Gritó a pleno pulmón con el brazo en alto y el dedo corazón apuntando al cielo para que pudiera verlo.

Siguió caminando olvidándose por completo del tipo del coche. No era la primera vez que algún conductor avispado que la veía caminar de noche, sola, paraba para llevarla donde quisiera. Con toda su buena fe por supuesto. Pero todas y cada una de esas ocasiones, terminaban igual: con ella caminando bajo las estrellas y el piloto de turno mascullando un réquiem en honor de sus antepasados.
La mayoría de aquellos hombres, sólo quería un poco de diversión gratuita a cambio del viaje. Pero tal y como bien sabía, nada era gratis y menos con ella. Algunos habían intentado abordarla varias veces en mitad del trayecto. Pequeñas cicatrices en sus piernas eran la prueba viviente de ello.

Sus pies se desviaron de nuevo al interior del arcén al escuchar el ruido de otro coche acercándose. Resopló cansada al percibir como aminoraba la velocidad a medida que se acercaba a ella. Intentando ahorrarse la inútil conversación y alguna que otra mención a su difunta madre, agitó su brazo izquierdo para que continuara su camino.

- ¿Estamos todos ciegos o qué? - Masculló una maldición en voz baja al detenerse el coche a su altura.
- El día menos pensado acabarás en la cuneta con la huella de un neumático en la espalda.- Se volvió hacia él, sorprendida.-A mí me da igual, pero no quisiera que me jodieras el coche al pasarte por encima.
- Pues mira por donde andas y listo.- Agitó la cabeza incrédula ante su actitud.
- Si no caminaras de noche por una carretera sin luz…
- Si me dejarais caminar a oscuras en paz…- Prosiguió ella, poniéndose de nuevo en marca.
- Si te dejara en paz cualquiera podría venir, atropellarte, o hacerte algo peor.
- ¿Peor que soportar una conversación estúpida? ¡Sí, por favor!- La risa queda del chico llegó a sus oídos con claridad por la ventanilla del copiloto.
- Entonces no querrás que te acerque a ningún sitio, ¿no? Tendrías que aguantar una conversación estúpida…-Sutil sin duda. Pero buscaba lo mismo que el resto al fin y al cabo. Algo que ella no daba con tantas facilidades.
- Gracias, pero prefiero estirar las piernas un poco más.
- Tú misma, pero quizá te arrepientas.
- Déjame que lo medite un instante más... Eh, no.- Zanjó divertida con una sonrisa.- Prueba suerte más adelante. Puede que encuentres lo que buscas.
- Tal vez… Aunque hubiera preferido tu compañía.
- Venga, lárgate ya que lo vas a estropear del todo.- Le apremió ella sin dejar de avanzar. Pronto el inconfundible sonido de los neumáticos rasgando el asfalto se perdió en la negrura de la noche.
- Mi compañía dice…- Inspiró hondo- Please forgive me while I turn out the lights, watch this haunted day turn into wasted night-Tarareaba recorriendo los últimos kilómetros que le separaban de su destino.- So cut me off-throw me down. Cause I'm reckless, goddamn son of a bitch!

*****

El título de este fragmento es por la canción Reckless del grupo Papa Roach; canción que he incluido al final del capítulo. Escuchadla ;)

Nos vemos pronto!!

3 comentarios:

Bayadère dijo...

Joe, a ver si vas sacando capítulos más seguiditos, que yo me estoy armando un jaleo... Es como estas películas en las que no vas entendiendo nada hasta que están acabando. Bueno, segi aurrera, pequeño saltamontes!!!!

Lur dijo...

Wow, tía! Porqué cojones no habré leído yo nada tuyo desde Fabietti??
Me encanta!
Pero jo, sólo dos capis... weno, uno y la introducción xD. Kiero maaaaaaaas!!!!

Cometiste un error pasándome el link d tu blog... puedo ser mu xculero jijiji
Besikos niña!

Anónimo dijo...

Moni!!
Esto de estudiar catalán es un asco, así que aquí tienes a tu fan a primera hora de la mañana leyendo!! Y QUIERO MÁS!!

el del último coche parecía majete...

por cierto muy buena la song!!!
musussssss

Por cierto... que me daba palo entrar a mi cuenta, por eso es un anónimo shhhh XD