
Me refiero al trabajador que ayer se accidentó en la obra, rompiéndose la nariz. Ha venido a última hora para así irse directos todos a casa (me han acercado a la mía, con el consiguiente cachondeo). He hablado con él y a parte de los cortes de la nariz, se le ha amoratado el ojo a causa del golpe. Por lo demás, parecía tranquilo e intentaba quitarle importancia al golpe (quizá intentando tranquilizarme a mí).
En fin, tal y como le he dicho, no me voy a olvidar de él en toda mi vida. No en vano ha sido mi primer accidente de trabajo, y en parte, ojalá todos sean así o más leves.
Supongo que con el paso de los días se me irá esta rara sensación de la boca del estómago.
Cambiando ligeramente de estado de ánimo y de tema, se me ha ido por una semana la alegría de la obra. Hasta el próximo día 5 de Mayo no me vuelven los catalanes, con sus bromas, sus cánticos, sus comentarios... Los voy a echar en falta, y ellos lo saben.
2 comentarios:
Viva el hombre de hierro y la técnica de prevención que ya duerme tranquila!!!!
Me alegro mucho de que recuperes los ánimos.
Vessss moni!!! si al final sufriste mas tu que el home!!! Aisssss ;)
Al final te vas a tener que vivir a Cat., yo te acojo!! jajajaj
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