viernes, 18 de julio de 2008

Espia II

En la anterior entrada de "Espia" a penas hablé de la razón de ser de la obra. Tengo que reconocer que yo ando un tanto verde en cuanto a ello también pero algo ya sé.
La obra en cuestión tiene varias partes: montaje de aireadores en cubierta, desmontaje de tejado (uralitas con amianto incluidas) y montaje de techo, colocación de conductos de ventilación y... creo que no me dejo nada.
Por ahora lo poco que se ha hecho ha sido colocar redes de seguridad para cuando estén desmontando el tejado. En la foto les podéis ver usando una plataforma elevadora para colocar la red a una altura de unos 20 metros aproximadamente. Obviamente la foto la saqué con el móvil "de estranjis".

Seguramente viendo el asunto así por encima pensaréis que esta obra es más sencilla que la anterior en la que estuve. Pero no os dejéis engañar porque en esta obra está la madre del cordero, también conocida como Amianto.

El amianto hace tiempo que está prohibido usarlo en la construcción, lo cual no quita que los edificios antigüos no se desmantelen, se restauren etc etc... La inhalación de fibras de amianto durante "x" tiempo tiene diferentes consecuencias, ninguna beneficiosa (mesotelioma maligno, cáncer de pulmón, asbestosis...). Lo malo de este mineral es que los daños que provoca suelen tardar años en manifestarse, de ahí que sea complicado probar su relación con las diferentes enfermedades pulmonares que causa. Para la retirada del mismo existen empresas especializadas en ello, que se dedican en exclusividad a tal tarea y que para ello, realizan Planes de Trabajo que han de ser aprobados por las diferentes autoridades competentes.

Y hete ahí por qué la obra está ahora mismo en "stand by". Tal Plan no ha sido aprobado aún por una de las partes. ¿Cuándo lo harán? Cuando les dé la gana, hasta entonces, cruzaré los dedos sobre un tablón de madera del tamaño de Rusia para que todo vaya bien.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Joder moni... eso del amianto es una puta mierda.. espero de veras que todo vaya bien. Ante todo: lo más importante es la salud