lunes, 10 de marzo de 2008

The Show Must Go On



No siento los pies... Bueno, más bien los siento más que nunca. Un dolor pulsante en la planta de los mismos, da fé de ello. Es increíble lo que pueden soportar pero, llegado a un punto, cada paso dado es como si arrastraran una tonelada. Dicen que el agua con sal hace milagros. Aún estoy a la espera.

Y sólo de pensar que es el primer día, ya me entra el sueño en el acto.

Estar ocho horas de pie, es un suplicio. Y si a ello le sumas altas temperaturas (60º-80º aprox.)... Ahí me tienes a mí, hecha un auténtico cromo.

¿Qué pasará mañana? Más de lo mismo hasta que se me terminar de pelar por completo las palmas de los pies. ¿Sobreviviré al calor del acero fundido? Espero que sí, porque si no, estamos apañados jajajaja

Pero no todo son penurias... Este trabajo en concreto, me permite ver, disfrutar del espectáculo que supone observar el acero fundiéndose. El color blanquecino de la mezcla es doloroso de mirar pero a la vez es increíble; sin olvidar el calor que emana la colada al pasar por la cinta y convertirse en una lámina más o menos gruesa.

Como decía; un espectáculo que seguro dejará de serlo al cabo de los días, de los litros de sudor, las plantas destrozadas y los pulmones ennegrecidos. Hasta entonces... The Show Must Go On.






3 comentarios:

Zyan dijo...

Txurri, tu stas trabajando en una sauna gigante!! ajajaj!! pobriña mia, que te vas a quedar consumidaaa!! tú resiste, que hay que ir a Edimburgo de una pieza!!! XD

Musuuuuus, preciosaaa!!

Ekhi dijo...

Iba a cogerme justo el 8 y 9 libres... Pero como la cosa no mejore me pillo el 7 y el 12(el lunes vamos) para recuperarme y volver a la sauna xD

Anónimo dijo...

Me van a matar a omáááá!! pues si el agua con sal no, prueba a meter los pies en agua caliente, luego fría, luego cremita y unos calcetines de esos gorditos de dormir..algo alivia!! xD
viva la botica de cris!!!