Veleta

Cuando me dio la neura de abrir este blog lo cogí con ganas. Actualicé dos veces en un mismo día, varias veces a la semana... Pero parece que las viejas costumbres en cuanto a este rinconcito - este pedazo de mí- se me están olvidando o resistiendo.

Buena parte de la culpa lo tiene ese lado Aquarius que está conmigo desde Marzo y que espero llegue a su fin este mismo mes. Por otro lado, pero sin dejar de olvidar el anterior, el cansancio causado por él me come las ganas y me mina el humor para ponerme a pensar algo que merezca la pena que esté publicado aquí y sea leído. Y por último, mi empanamiento musil que se lleva por delante toda idea, o ansia de escribir que me cosquillea los dedos.

Sin olvidar a todo esto claro los quebraderos de cabeza que tan amorosamente me están creando mis compañeros de trabajo y jefa, al recordarme que no tengo aún el maldito coche. ¿Me lo pagáis vosotros majos? Ah no, que lo vuestro es darme una mierda por hora extra... Tampoco quiero quejarme mucho por esto que sé que a más de uno las horas extras no se las paga más que la voluntad del altísimo, bajísimo o quien sea.

En fin, que tengo el humor de lo más cambiante últimamente. Entre el trabajo, los míticos-típicos asuntos familiares que a todos nos tocan la fibra de vez en cuando, la ausencia casi total de "vida social" de los últimos meses, la partida de Los Llamas, la música, el castigo al que me tiene sometida la musa y mi hermano con la Eurocopa como que, no sé ni por donde me da el aire. Estoy un poco veleta...

pd: Por cierto, ya tengo las gafas conmigo