Musa

Cinco, seis o siete años... No sé la cifra exacta pero sé que desde hace unos cuantos años que descubrí la escritura más allá de las cartas o las redacciones de rigor, me ha acompañado día tras día.

Poco a poco me fui aficionando a eso de dar vida a una serie de personajes que imaginaba en mi cabeza, a dejar que mi vida se viera envuelta por ese fino velo de fantasía. Era un hobbie, un entretenimiento puro y duro...

Sin darme cuenta fue ganando terreno en mi vida cotidiana... Quizá estaba estudiando para un exámen y una idea me venía a la mente. Hasta que no la plasmaba por escrito era incapaz de seguir estudiando. Y cómo no, la época de exámenes era la mejor para las apariciones estelares de la musa.

Gracias a esos desvaríos que salían de mi cabeza he conocido a mucha gente, he hecho buenas amigas que conocen esa faceta mía de la que pocos saben realmente, he viajado a lugares que, simplemente, son imposibles de visitar excepto cerrando los ojos y dejándose llevar por ese no sé qué que te cosquillea la boca del estómago.

He convertido decenas de canciones en bandas sonoras de escenas visualizadas en mi cabeza que han sido plasmadas en papel. Ellas se han convertido en mi musa, junto a las imágenes, la misma gente que me rodeaba...

Y como seguramente ya sabréis, o imaginaréis, las musas son caprichosas, huidizas... Tal y como aparecen se van. Tal y como te echan una mano te la retiran sin previo aviso.

Hace semanas que mantengo la mano extendida en alto, a la espera de que una musa perdida se apiade de mí. Pero no siento ni el más mínimo roce de sus alas...

Estoy comenzando a perder la fe en ellas, en mis ganas, en mi misma. He pasado por rachas malas pero llevo desde hace meses que no doy una y como que... me estoy cansando de esperar, de no hacer nada.

En su momento dije, no muy en serio, que me "retiraba del mercado". Puede que no fuera consciente de lo cierta que era esa afirmación...